Tras años trabajando como educadora social, utilizo esta obra para denunciar el papel de la mujer actual, inspirándome en amigas, compañeras, me atrevo a criticar ese mundo creado por y para el hombre, en el que la mujer se ve abocada a encajar como una pieza de puzzle.
Tendedora surge de una fémina que limpia, trabaja fuera de casa, cuida a los niños, lava y tiende, quedando colgada de sus circunstancias.
Tras recopilar noticias de mujeres, de diferentes periódicos, a modo de collage recreo retales que conforman a la protagonista y a su vez la colada que esta acaba de realizar y que está dispuesta a airear ante todos los espectadores
“.
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